martes, 6 de enero de 2015

La realidad sobre compartir piso

Pues así me encuentro ahora mismo, hasta el coño, de mis compañeros de piso sobre todo... me caen bien, bueno, no me caen mal, parecían majos hasta que empezaron a no serlo tanto, supongo que la convivencia quema a cualquiera y más si las personas con las que vives no tienen ningún vínculo afectivo ni tienen nada que ver contigo.
Desde el momento uno mis compañeros me tratan como si fuese la hija descocada de la familia, como si fuese idiota, vamos y tuviese que pedir permiso hasta para cagar, no me malinterpreteis, creo que está bien avisar de que va a venir alguien pero siempre y cuando ésto se haga por ambas partes, mientras a mi casi que me lo exigen ellos hacen lo que les sale de los cojones.

Para que os hagáis una idea, hace ya un tiempecillo les escribí diciendo que si les molestaba que hiciésemos un mañaneo en casa, uno de ellos se puso a decir que ni de coña, que ya había cumplido con una vez al mes y que volvía en media hora a ver si estaba... claro, al día siguiente hablé con él a saber que significaba todo eso y que si tenían que trabajar al día siguiente o no les apetecía simplemente bastaba con decir eso, no era necesario en venir con la bola.

¿Por qué no sois reales?:'(

El Domingo por la mañana (a eso de las nueve) aparecieron unos amigos por mi casa (digo aparecer porque no tenía ni puta idea de que venían y en ese momento dormía plácidamente), abrí la puerta pensando que era mi novio pero era él y seis colegas más, de mañaneo y on fire, además de los veinte timbrazos que dieron al telefonillo (juro que desde las habitaciones es prácticamente imperceptible) fuimos directamente a mi habitación sin hacer ruido, no pusimos música ni nada...bueno, mis compañeros de piso cagándose en todo lo cagable... entiendo que les moleste pero era Domingo, no tenían que currar, no habían salido y se habían acostado hace horas, ni mucho menos es para ponerse como se pusieron.

¿Por qué no nos parecemos una mierda? :'(

Mi compañero tenía una sandwichera en la cocina que utilizábamos todos, hubo un par de días después de usarla  que se me olvidó lavarla, la sandwichera ha desaparecido ¿casualidad?, no lo creo.

Y mientras me quejo mentalmente cada segundo que permanezco en esta asfixia vital (exageración ¿dónde?) no sé que hacer, pero como ésto siga así el año del contrato no aguanto ni de coña y todo terminará en tragedia griega.

viernes, 2 de enero de 2015

La Nochevieja del glamour

Llevaba dos días haciéndolo bien, a pesar de haber tenido dos cenas, una con unos amigos y la de Nochevieja, no comí en esos dos días excepto en la cena pero la resaca ya está aquí, y con ella mis ganas de cebarme, entre esta noche y hoy han caído galletas, sandwich, filetes de lomo,medio durum, patatas fritas, sopa, gominolas, un yogurt, leche, cereales, dos kiwis, lo que se me ha olvidado y lo que falta; no he trabajado, no me he movido de la cama y he dormido alrededor de veinte horas, di que sí, cumpliendo los propósitos de año nuevo como todo hijo de vecino.

Ayer, bueno, en Nochevieja (ya no sé donde vivo) después de la cena familiar salimos de fiesta, fuimos a una okupa donde pinchaban Reggae y Drum&bass, terminamos como la macarena de speed, cristal, pastillas y alcohol, hasta las dos de la tarde que cerró el sitio, después mi novio, un amigo y yo nos fuimos a mi casa de mañaneo, pero mis compañeros de piso ya habían caído y a las diez llegó la hora de la comida y de la muerte, hasta las seis de la tarde con pequeños despertares para comer. La verdad es que no he hecho mucho más en todo el día, eso si, a pesar de la fiesta de la comida, la resaca y de no hacer nada en todo el día ha merecido la pena.